lunes, 26 de abril de 2010

Unas 5.000 personas, en la romería de la Virgen (de la Cabeza) en la Hoya del Salogral.

Vista de la explanada del cerro de la Mesa con la ermita de la Virgen al fondo.
S. C.
El cerro de la Mesa aglutinó a personas llegadas de la Sierra Sur y de otros lugares de Andalucía, en torno a la romería de la Virgen de la Cabeza.
Desde tempranas horas de ayer, miles de personas se dirigieron al cerro de la Mesa, en la pedanía de la Hoya del Salogral para celebrar la romería en honor de la Virgen de la Cabeza. Mujeres y hombres, niños y grandes se acercaron a este lugar que también es cuna del santo Custodio y en el mismo hay una mezcla de religiosidad y de taumaturgia que hace que el monte se vea concurrido muchos domingos y sobre todo el domingo último del mes de abril.

Sobre las 11:30 horas, los altavoces resonaban en todo el ámbito de la Hoya del Salogral y caravana de automóviles hacía su peregrinación a los aparcamientos dispuestos por la comisión de fiestas. Al frente, los aeromolinos de la Sierra del Paredón iluminaban sus aspas, manifestando el poder de la energía eólica.

Todo estaba dispuesto para que se iniciara la misa, que el párroco de Frailes ofició, manifestando en su sermón que la Virgen no abandona a nadie y que el oficio de pastor es tan digno como otro cualquiera, en alusión a los cabreros y pastores de las cortijadas cercanas.

Después, la Virgen salió desde la ermita construida al pie del cerro de la Mesa y un estruendo de tambores y trompetas y loas a la Señora retumbó en todo el hoyo que conforma este lugar.

A lo largo y ancho del mismo, se habían colocado una serie de 'chiringuitos' cuyos dueños pregonaban las excelencias de sus productos. Globos, y chucherías, churros y bebidas, caballos y mujeres vestidas de faralaes formaban un pintoresco paisaje que se extendió hasta bien llegada la tarde.

Muchas de estas personas visitaron la fuente del santo Custodio, que ha sido remodelada y llenaban garrafas y botellas del agua 'milagrosa' que cura muchos males y ahuyenta los malos espíritus.

Una vez finalizada la misa, los romeros se acercaba a los 'chiringuitos' de bebidas para refrescarse y saborear los pinchitos, las tapas de lomo, el chorizo asado y la morcilla de sangre.
La Guardia Civil dispuesto un par de controles para que el orden, sobre todo en los automóviles, imperara y los atascos no fuesen muy grandes, para la salida posterior.

Los jóvenes bailaron en las diversas discotecas colocadas al aire libre, el tiempo fue agradable, a pesar de que pequeñas gotas de agua hicieron su aparición, pero el cielo se descubrió y el sol brilló y los campos verdes y las flores brillaron en un día de fiesta y romería, que cada año, desde 1966 se viene celebrando en este cerro de la Mesa que mira a Sierra Nevada y a tres municipios.
Fuente:

No hay comentarios: