La 'Morenita malagueña' entró en la Catedral tras presidir el rosario de las hermandades de gloria
La
Virgen de la Cabeza, titular de la cofradía filial de la patrona de
Andújar y Sierra Morena, ha protagonizado este domingo el tradicional
rosario de las hermandades letíficas, el acto central de la Agrupación
de Congregaciones y Hermandades de Gloria, que viene celebrándose desde
hace 18 años, aunque en 2020 tuvo que suspenderse por la pandemia.
La 'Morenita malagueña', como es conocida,
ha salido a las nueve de la mañana, desde la parroquia de los Mártires,
sede de la entidad agrupacional y donde ha permanecido al culto esta
imagen desde el último domingo de septiembre, tras su traslado desde la
iglesia de Jesús Obrero de la barriada de La Palma, residencia canónica
de la corporación.
La
presencia de la Virgen de la Cabeza en el rosario de Gloria, la segunda
vez en su historia -la primera fue hace 13 años-, se ha debido a que la
hermandad se encuentra celebrando el 25.º aniversario de su fundación.
Después del rezo de laudes, que ha
comenzado media hora después de que María Santísima del Amor Doloroso,
de la Archicofradía de la Pasión, saliera también a la calle desde Los
Mártires en rosario de la aurora, la cruz alzada del séquito letífico se
ha plantado en la plaza que lleva el nombre del templo. Los integrantes
de la comitiva han rezado el santo rosario en su camino hasta la
Catedral, donde ha entrado la Virgen de la Cabeza a las 9.50 horas entre
tímidos vivas. El hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de Fátima,
José Manuel Rojas, ha sido el encargado de dar lectura a los misterios
del santo rosario.
La Virgen de la Cabeza salió desde los Mártires. /
RAFAEL RODRÍGUEZ
El
cortejo se ha dirigido al templo catedralicio por el camino más corto
-por las calles Santa Lucía, Granada, las plazas del Carbón y del Siglo,
Duque de la Victoria y San Agustín-, ya que, después de la entrada de
la Virgen en la basílica, ha dado comienzo una misa a las 10.00 horas,
presidida este año por el vicario general de la diócesis, Antonio Jesús
Coronado, ante la ausencia del obispo Jesús Catalá, que la tarde
anterior ofició la ceremonia de bendición del nuevo Cristo de la
Humildad y Paciencia del barrio de Cruz del Humilladero. La función
solemne ha estado concelebrada por el delegado episcopal de Hermandades,
Salvador Guerrero, y por el director espiritual de la corporación,
Pedro Fernández Alejo, de la Orden de la Santísima Trinidad.
Coronado ha centrado su homilía en la
oración. Así, el vicario ha insistido en la «importancia vital» de la
oración «en la vida del cristiano y, además, perseverante», ha
recalcado.
De igual modo, Antonio Coronado se ha
referido al papel de María, en este caso, ejemplarizada en la Virgen de
la Cabeza «como modelo, como madre y como maestra», ha dicho. «La Virgen
de la Cabeza es dichosa, porque ha escuchado la palabra del Señor. Ella
es el evangelio vivido. Ella es la mujer que, como nadie, escuchó al
Señor, la primera discípula del Señor, porque supo escucharlo», ha
añadido, al tiempo que pidió la contemplación de María «en el rezo del
santo rosario» para concluir la homilía con una súplica: «Que seamos
alma de oración, como lo es la Virgen de la Cabeza», ha subrayado.
Momento de la misa, presidida por Antonio Coronado. /
RAFAEL RODRÍGUEZ
Durante
la misa ha participado el coro Aire Andaluz, hermano honorario de la
corporación, y entre los asistentes que han llenado la Catedral se
encontraban los concejales Teresa Porras, Francisco Pomares y Francisco
Cantos, y el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa,
Pablo Atencia.
La pequeña efigie mariana, obra del
escultor Manuel López, se ha dispuesto en la puerta del sol, escoltada
por las banderas de las hermandades de Málaga y la matriz de Andújar,
que llamaban la atención por su tamaño, con astas de casi cinco metros
de longitud.
La 'Morenita' ha figurado en el trono de
traslado de la Virgen del Gran Poder, de la Hermandad de la
Misericordia, luciendo un manto bordado sobre terciopelo azul, y
enmarcada con su ráfaga de ocho, alzada en su peana de capilla y con la
media luna a sus pies, de la que pendía un pañuelo blanco que contenía
las frases 'Puerta del Cielo. Causa de Ntra. Alegría'. Asimismo, el
conjunto procesional ha exhibido unos arbotantes cedidos por la
Hermandad del Huerto de Motril y un friso compuesto por flores,
principalmente rosas, en varias tonalidades.
Concluida la ceremonia religiosa, se ha
celebrado la procesión triunfal de regreso hasta los Mártires, que ha
estado marcada, en su primeros metros, por la incertidumbre
meteorológica, ya que el cortejo había pisado el Patio de los Naranjos
mientras chispeaba. De hecho, la salida se ha producido unos minutos más
tarde del horario previsto, a las 11.15 horas.
Procesión triunfal
La comitiva procesional la ha
abierto la cruz guía de la Agrupación de Gloria, flaqueada por dos
faroles, y la charanga Los Piononos de Rute, que también llamó la
atención al público local, ya que este tipo de formación no se estila en
Málaga en un cortejo religioso. A continuación, han participado
miembros de las hermandades andaluzas filiales de la entidad de Andújar,
además de la corporación matriz, el alcalde de Andújar, Pedro Luis
Rodríguez, algunas cofradías de Semana Santa, como la Pollinica o la
Misericordia, la banda sinfónica Virgen de la Trinidad, las hermandades
de gloria y la de la Virgen de la Cabeza, la presidencia de la
Agrupación letífica, con el delegado episcopal de Hermandades al frente,
la cruz parroquial con dos faroles, el cuerpo de acólitos, las banderas
y el trono, que ha marchado a los sones de la banda de música de
Zamarrilla, que ha interpretado composiciones procesionales y pasodobles
romeros en un ambiente festivo. Sin embargo, en la salida de la Virgen,
las primeras notas musicales las puso la banda sinfónica Virgen de la
Trinidad, que tocó el Himno Nacional y la pieza 'Plegarias a Nuestra
Señora de la Inmaculada', de Adrián Llopin.
La imagen a su paso por la calle Santa María, de regreso a Los Mártires. /
RAFAEL RODRÍGUEZ
Curiosamente,
conforme iba sumando metros la imagen en el Patio de los Naranjos, se
fue abriendo el cielo y se asomaba el sol tímidamente. El chispeo había
cesado, aunque, de nuevo, apareció en la plaza del Obispo. En cambio,
minutos más tarde, volvería a parar la ligera lluvia para que cayeran
pétalos de flores desde un edificio de Molina Lario y el coro Aire
Andaluz cantara y bailara una malagueña a pie de calle. El trémolo de
banderas y los vivas del público, replicados por muchos devotos
llegados, sobre todo, de la provincia de Jaén, se sucedían.
Durante el recorrido de vuelta se han
vivido varios momentos especiales. Uno de ellos se ha producido cuando
la 'Morenita' ha alcanzado la calle Salvago, lugar donde se encontraba
la Casa de Jaén en Málaga que, a la postre, fue la promotora de la
creación de la hermandad. Otro punto destacado ha sido la zona de Pozos
Dulces, con entrada en el oratorio de Santa María Reina de la Hermandad
de las Penas, y Arco de la Cabeza, donde residía Catalina de Vejarano, a
quien se le atribuye la devoción de la Virgen de la Cabeza en Málaga a
través de un lienzo, en su origen, para el que le construyó una capilla
que luego fue lugar de culto de la primitiva talla, fechada en 1737.