lunes, 4 de mayo de 2009

Nuestro buen amigo Alfredo Ybarra, escribe


Sangro en tu pecho


Escribo estas líneas auspiciado por un número significativo de iliturgitanos representativos esos de pensamiento ponderado para ver las cosas, la dinámica ciudadana que acaba de unirse con eventos muy importantes. Y estas voces son un importante eco (quien quiera puede escucharlo, pero eso sí, hay que quitarse la camisa de de la intangibilidad doctrinaria). Desde ahí, permitan que una lágrima simbólica se deslice hoy por esta página como expresión lastimosa de un dolor profundo, que me hiere, por la otrora ciudad tolerante, madre y maestra, de equilibrios vertebrada y que hoy, es, en bastante perfiles un sueño inacabado y sin peldaños. La realidad es amplia y poliédrica y hay quienes nos la quieren hacer unísona, desde la política y desde otros aspectos más relacionados con nuestra espiritualidad identitaria; mientras otros también con sus responsabilidades callan ejrcen en la inacción, que eso también es fuerte. Qué pena más grande; y más sabiendo que Andújar, todo mi corazón late en tu mano, todo mi corazón sabe en tu alma; todo mi corazón lee en tus pálpitos; todo mi corazón es voz en tus quereres; todo mi corazón sangra en tu pecho herido, todo mi corazón es, en tu mirada, la garganta desgarrada que ahora escribe este dictado que tus entrañas me enseñan en esta mañana de mayo. Qué sonrojo comprobar cómo aplaudimos las faenas de aliño, los trapazos, esa muleta con el pico adelantado; cómo aplaudimos la no cultura, muchos vacíos, como el del progreso, la unión de fe y cultura en esencias hermosas, el desarrollo económico con ideas donde se cuente con todo el potencial iliturgitano, la vanguardia, la modernidad, las ilusiones, la imaginación, la templanza cofrade, la caridad cristiana, el ante hechos únicos sumar esfuerzos sin remilgos de colores; la fácil pontificación unida a la autosuficiencia, acallando al que meditando quiere sumar. Esto en periodos de bonanza resulta empachoso, pero en estos momentos de crisis es una burla. Y por supuesto a esos pocos que se desviven, que estos días se han desvivido por entrega, mi aplauso. Y ya se ha dicho que mucho se ha hecho bien. Y si hablo en metáfora, quien quiera entenderme lo va a hacer. Andújar no debiera ser como esa plaza del Santuario en la noche del sábado de Romería, un macrobotellón un chin chin pun ajeno a l celebración, a la realidad, al cimiento de su identidad. Pero por lo visto somos autocomplacientes. ¿Alguien tiene un pañuelo, por favor?

Muralia 3-5-09
1909, la Morenita, segunda imagen de la Virgen coronada en AndalucíaLa ciudad se volcó en actos sociales, culturales religiosos y festivos Alfredo Ybarra
En estos días se ha hablado mucho y bien sobre la coronación de 1909 y la recoronación de 1960 de la Virgen de la Cabeza. Quisiera añadir brevemente mi acento a lo dicho con estas líneas escritas para una amplia publicación sobre todo el contexto de la Morenita. La veneración de las imágenes de la Virgen María frecuentemente se manifiesta adornando su cabeza con una corona real, lo que ya se ve en la iconografía paleocristiana; la comunidad cristiana la siente reina. Los pontífices de Roma no sólo secundaron esta forma de piedad popular, sino que, además, personalmente o por medio de Obispos por ellos delegados, coronaron ciertas imágenes. Al generalizarse esta costumbre, se fue organizando el rito para la coronación de las imágenes. Corresponde al obispo diocesano, consultados los organismos del obispado y locales pertinentes, juzgar sobre la oportunidad de coronar una imagen de la Santísima Virgen, teniendo en cuenta la devoción popular que suscita y el cultivo de un genuino culto litúrgico y el apostolado cristiano. Igualmente, la liturgia canta a María Reina en múltiples antífonas; pero es singularmente significativo el sacramental de coronación canónica, que parte en Occidente sobre todo de finales del siglo XVI, en el marco de la Contrarreforma. El rito de la coronación fue conformado en el siglo XVII para las imágenes que eran coronadas en nombre del Cabildo Vaticano. Santa María la Mayor de Roma y la Virgen de Oropa, en 1620, fueron las primeras imágenes coronadas canónicamente. En el siglo XIX se extendió a toda la Iglesia, terminando por incorporarse al Pontifical Romano, para imágenes de gran devoción. De esa manera en España, la catalana Virgen de Montserrat fue la primera en recibir la coronación canónica en 1881, y, en Andalucía, fue la sevillana Virgen de los Reyes en 1904. Seguidamente sería coronada la Virgen de la Cabeza del Santuario del Cabezo en Andújar, fue coronada la primitiva imagen en 1909 y en 1960 se recorona la actual que conocemos, realizada por el escultor de Álora (Málaga) y con estudio en Granada, José Navas Parejo. En 1913 fue coronada la Virgen de las Angustias, patrona de Granada y más tarde, en 1919, la Virgen del Rocío y, en 1929, la Virgen de la Antigua de la Catedral hispalense.
En 1909 se baja la imagen del Cabezo hasta Andújar el 20 de abril. A continuación tuvo lugar un un triduo, del 21 al 23 de abril. Antes, hay que reseñar que en 1904 el entonces obispo de Jaén, Agustín Castellote, tras convocar una peregrinación al Santuario que tuvo una masiva respuesta, encendió la llama de solicitar la coronación canónica. En mayo de 1906, se creaba una comisión formada por "El Obrero Católico" que tuvo gran influencia, junto al boletín ” El Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza” y el recientemente creado periódico “El Guadalquivir” arropados por la Cofradía Matriz. Así, en marzo de 1908, el ilustrado sacerdote Francisco Bellido y Aragón, teniente Hermano Mayor, entrega en nombre de la Hermandad, a la junta de damas de la coronación, un importante donativo para la corona que posteriormente se realizaría para la Virgen de la Cabeza. Tras sus gestiones , en noviembre de 1907 el obispo de Jaén, Juan José Laguarda, recibía de Roma el placet para la coronación canónica, y el 7 de Abril de 1909, el alcalde de Andújar Ortiz Cosgaya recibía un telegrama del obispo de Jaén, donde le señalaba que Roma acababa de proclamar a la Morenita Patrona de Andújar (el decreto de San Pío X lleva la fecha de 9 de marzo). Era 23 de abril de 1909; se verificó la solemne bendición de las coronas que tendrían que ceñir las sienes de la Reina de Sierra Morena, fue la comisión de señoras las encargadas de presentar las coronas en el presbiterio, el arzobispo de Granada verificó la bendición y tomo juramento al rector del santuario de la custodia de las mismas. Abría la marcha la guardia civil montada, las banderas de las distintas cofradías numerosos cofrades y devotos, la Cofradía de Andújar que portaba las coronas y la imagen sagrada. La explanada de Colon fue el lugar elegido para celebrar el acto, se levantó un bello pabellón con varias tribunas laterales, fue un momento bello y emotivo, se acompañó de acordes musicales, estampido de cohetes y tracas y vivas aclamaciones. Presidía la ceremonia e impuso las coronas el Arzobispo de Granada Dr Mesguer y Costa, asistido por los Obispos de Almeria y Jaén, Casanova y Laguarda Fenollera, respectivamente. La Morenita estaba vestida para la ocasión con un manto de tisú de plata bordado en oro fino, que aun se conserva y se puede admirar en el museo mariano del Real Santuario. Ostentaba la representación del rey Alfonso XIII el prócer de Andújar, Alfonso de Valenzuela Samaniego, grande de España, conde de Torrejón y Marqués del Puente de la Virgen, siendo alcalde Ortiz Cozgaya. La Real Cofradía de Andújar, presidida por su Hermano Mayor, Joaquín Mª Serrano, concurrió con banderas y música al grandioso y emocionante acto. Por la noche tuvo lugar una impresionante procesión por las calles de la ciudad con la venerada imagen de la Virgen de la Cabeza coronada con una fastuosa iluminación, el acto fue realmente emotivo. También antes hubo unos Juegos Florales, que ganó el eximio Eduardo de Ory. El día 24 de abril, la imagen de la Morenita regresaba a su santuario. En Andújar siguieron los festejos y hubo una gran corrida de toros. El domingo de romeria y lunes fueron igualmente dias de fiesta y se hizo entrega de los premios del concurso de escaparates y los concedidos a la Virtud, al Trabajo, a la Previsión y a la Orfandad. Durante toda la semana por las noches hubo conciertos musicales en buena parte ofrecidas por el Orfeón “El Eco de Andújar” , exhibiciones cinematográficas y en los teatros y circos actuación de notables Compañías. Andújar lucía artísticas y variadas iluminaciones. En los días del triduo, se repartieron abundantes “Limosnas de pan”. El “Batallón Infantil” en las Vistillas y Paseo de Colón realizó diversas evoluciones. El Santuario era un lugar de difícil acceso, así que no nos debe de extrañar que para esta ocasión como otras veces, la ciudad fuera reflejo del Cabezo. Desgraciadamente con el trasiego de la guerra civil, la corona se perdió.

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