miércoles, 6 de mayo de 2009

Carta pastoral de Mons. Ramón del Hoyo sobre el mes de mayo y la piedad popular


Un Año Jubilar es un tiempo de gracia y de perdón, de fiesta y de alegría, fruto de la comunión con Dios y con los hermanos, desde la intercesión de la Santísima Virgen. El obispo de Jaen reflexiona en su pastoral sobre esta idea: "Buena ocasión la que nos brinda nuestra Madre la Iglesia en este Año Jubilar para peregrinar al Santuario de la Santísima Virgen de la Cabeza, preparar bien nuestro encuentro con Ella, y obtener la Indulgencia Plenaria ".
"El apoyo de María Santísima a Jesús Crucificado agonizante y despojado de todo, fue el inicio de la Iglesia que nacía vacilante y como semilla diminuta. Al pie de la Cruz, esta Madre, la Virgen María, se hizo también nuestra Madre. Atravesando el dolor y el silencio llegó a la alegría de la Pascua. Aquella presencia de la Virgen Madre en un momento tan trascendental para la humanidad se extendía mucho más allá del Calvario. Fue desde entonces verdadero icono e imagen de la Iglesia de su Hijo Jesucristo, que camina en la fe, la esperanza y la caridad. María del Sábado Santo nos enseña a valorar la cruz y la soledad. A ir muriendo, como el grano de trigo, para dar nuevos frutos. A esperar con gozo. A sentir de cerca las palabras y presencias de su Hijo Resucitado, especialmente en los sacramentos del Perdón y de la Eucaristía".
Por último, Mons. Ramón del Hoyo pide a la Virgen de la Cabeza que ruegue por la Diócesis de Jaén: " María se ha hecho siempre presente en el camino secular de esta Iglesia de Jaén. Ha caminado con los que nos precedieron en la fe y lo hace ahora con nosotros. Así como la Madre acoge la vida, la acompaña y reúne a los hijos en el hogar, María lleva a cabo siempre, también, esta misión maternal".
"De tu mano pedimos que extiendas tu mirada misericordiosa a esta Iglesia Diocesana de Jaén -dice el texto- a quienes sufren por cualquier situación, a nuestros hermanos enfermos y a quienes los atienden, a las personas mayores, a cuantos se encuentren solos, a todos tus fieles, laicos, consagrados y sacerdotes. Y una petición especial para que nos bendiga el Señor con vocaciones para el sacerdocio y la vida consagrada".

No hay comentarios: