Zaguán
6-5-2012
Velo y realidad
Alfredo Ybarra
Termina la Romería y en los ámbitos
iliturgitanos aquí y allá no paramos de
echarnos echamos parabienes. Exigirnos, todos, un ejercicio de responsabilidad
y ahondamiento, ya cuesta más, cuesta mucho más, y hasta se anatemiza por algún
que otro sector. Buscar desde una visión
lo más objetiva posible, sin vehemencias, situar la realidad, sus luces, sus
lagunas, sus desaciertos y sus desafueros, para así espolearnos y mejorarnos,
como digo, es, poco menos que un desatino mayúsculo. Y claro que se hacen
balances, pero son, casi siempre, revisiones superficiales, de boca chica y de luz
corta. A nivel general y de un modo contagioso, en ámbitos diversos, las aspiraciones,
las perspectivas que se tienen en Andújar conllevan ambiciones demasiado
escuetas, no hay ímpetus en los anhelos de cualquier tipo. Uno mira etnosures,
festivales de música próximos, cazorleñas musicalidades y escénicas
programaciones; uno entrevé asentados premios de piano, certámenes literarios
en lugares cercanos,,, y hay que sonrojarse. Uno otea cómo funcionan cofradías
de la Morenita de Granada, Málaga, Huelva, Carpio, Rute,…, cómo acogen, como
abrazan…. Y quisiera que por mis términos se deslumbrara con sobradas
excelencias y magisterio. Y vaya ya de antemano por delante que desde Andújar
se hacen cosas bien, pero también nos quedamos ralos en mucho. Igualmente, no voy a hablar en demasía de
ello, pero por todas partes se sabe y se perciben los rifirrafes que recibe el
status quo que de hecho tendría que haber para que funcionara la cuestión
romera en todos sus ámbitos. Hay quienes se empecinan en demostrar su marchamo
como elefante en cacharrería, imponiendo, pero sin reconocimiento mayoritario. Pero,
“doctores tiene la Iglesia”, como se dice, para que la cosa se enderezara si se
quiere enderezar. Por lo demás se puede seguir corriendo el tupido velo
multicolor, y, ¡hala!, “todo está perfecto, maravillosos y son algunos maledicentes los que emploman la
visión idílica”, especialmente sublime para algunos. Y, si algo hablo hoy aquí,
que lo mejor sería hablar de cualquier otra cuestión, y que cada cual arregle
su sayo, es porque este sayo es el que viste el sentir de muchos y también su
devoción, en Andújar, pero también por muchísimas partes de las geografías, y,
Andújar, sus impares querencias, nos duelen asimismo a muchos y queremos lo
mejor para la ciudad y para esa secular manifestación cultural, histórica y
sobre todo religiosa, de la Virgen de la Cabeza, que tan admirada es, que
cuenta con una grandeza inconmensurable, que hay que cuidar y adaptar a los
tiempos. La pena es que aunque truene, los que dicen que el sol es de órdago
tienen su ruidosa audiencia.
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