LINARES
Un año más cientos de linarenses acudieron a la cita con su Virgen de la Cabeza que pese a que se temía porque la lluvia pudiera hacer acto de presencia y deslucir el particular paso de la pequeña imagen por las calles linarenses, finalmente, como ya ocurriera durante la celebración de su romería, las nubes quisieron dejar vía libre al paso de la 'Morenita' por la ciudad.
Poco después de las ocho y media de la tarde la Virgen aparecía por las puertas de la parroquia de Santa Bárbara ante el júbilo de cientos de personas que una vez arroparon a los hermanos de la hermandad tanto a su salida como a la entrada en el templo, más de dos horas después.
Durante el recorrido, que llegó hasta las calles del centro, cerca de medio centenar de horquilleras acompañaron a la Virgen, un número mayor al de otras ocasiones, que convirtió en la procesión del pasado sábado en una de las más emotivas y bonitas según el hermano mayor, Luis Malagón, ha explicado.
Un año en el que fueron muchos los que quedaron sorprendidos por la decoración floral que acompañaba a la 'Morenita', ya que en esta ocasión tan sólo las rosas hicieron acto de presencia en el trono, dandoles todo el protagonismo a la pequeña imagen que una vez más mostraba el nuevo manto que los hermanos de la cofradía había ofrecido a su Virgen. «Es un manto muy bonito, como el de todos los años, pero en esta ocasión el trono ha sido especialmente bello porque nadie nos esperábamos la decoración floral sólo de rosas, que creo que ha quedado estupenda», explicaba el hermano mayor de la hermandad, Luis Malagón.
El próximo año volverá la 'Morenita' a pasear por las calles de Linares para rodearse de sus horquilleras, cada año más numerosas, y su nuevo manto. Pero sin duda lo que más esperan desde la Hermandad de la Virgen de la Cabeza es que también, su virgen, sea acompañada por la nuevas banderas. Unas banderas, que como cometa Luis Malagón, esperan sean recibidas en una nueva casa hermandad, el gran proyecto de esta cofradía para los próximos meses.
